lunes, 10 de diciembre de 2012

10 diciembre 2012 (2) El Pais (opinion)

10 diciembre 2012


 

 

Antonio Cubillo, protagonista del independentismo canario

Fue víctima de un brutal atentado en Argel, al ser apuñalado por dos mercenarios españoles



Durante toda su vida luchó por la independencia de Canarias. Lo hizo con la misma tenacidad con la que se negó a sentarse en una silla de ruedas tras sufrir un brutal atentado. El histórico líder independentista Antonio Cubillo Ferreira, abogado de 82 años, falleció ayer en Santa Cruz de Tenerife, víctima de una enfermedad circulatoria, según fuentes familiares.
El 5 de abril de 1978 fue acuchillado por dos mercenarios españoles en su casa de la avenida de Pekín, en Argel. De resultas de la agresión, padeció lesiones irreversibles en la médula espinal que le obligaron a usar siempre muletas para caminar, aunque eso le suponía un enorme esfuerzo físico. Él siempre mantuvo que detrás de su intento de asesinato estaba el Ministerio del Interior, en connivencia con el espionaje alemán.
Fundador del Movimiento por la Autodeterminación e Independencia del Archipiélago Canario (MPAIAC), propugnó la “descolonización de Canarias” por parte de España. Esta pretensión fue, según él, la que estuvo a punto de costarle la vida, cuando se preparaba para hablar ante la ONU del “problema colonial de Canarias”.
En julio de 1990, la Audiencia Nacional condenó a José Luis Espinosa Pardo, confidente del supercomisario Roberto Conesa, a 20 años de reclusión como organizador del asesinato del independentista canario. La sentencia declaró probado que “personas pertenecientes a los servicios policiales españoles” fueron quienes decidieron la desaparición de Cubillo. Estas personas, según los magistrados, “actuaron desde las mesas de sus despachos y ejercían cierto dominio” sobre Espinosa. Es decir, el atentado fue urdido desde las cloacas del Estado.
 “Cuando iba a coger el ascensor aparecieron dos tíos vestidos de negro de arriba abajo. Uno me cogió por delante y otro por detrás. Me dieron una cuchillada en el vientre con un machete de pesca submarina y me dejaron las tripas al aire. Luego me asestaron otro machetazo en la espalda, que me tocó la médula espinal. En ese momento llegó un vecino mío, un hombretón de dos metros, que sorprendió a los asesinos cuando iban a cortarme la cabeza”, recordaba en EL PAÍS en 2008.
Cubillo, que nació en el municipio tinerfeño de La Laguna el 3 de julio de 1930, estaba casado y era padre de tres hijos. Desde un despacho de abogados impulsó el movimiento Canarias Libre, que en 1961 pasó a denominarse Movimiento Autonomista Canario. Fue detenido por esas actividades en 1961 y condenado a seis meses de prisión. En marzo de 1962 fue acusado de propaganda ilegal e injurias contra el jefe del Estado, Francisco Franco, pero no fue juzgado porque huyó mientras estaba en libertad provisional.
En 1963 se trasladó a Argelia, país en el que fue lector de español y profesor de Derecho Marítimo Internacional en la Universidad durante algunos años, hasta que dejó esa actividad para dedicarse por entero a la política. El 23 de octubre de 1964 fundó el MPAIAC, que en 1968 fue reconocido por el Comité de Liberación de la Organización para la Unidad Africana (OUA).
El respaldo de Argelia en la OUA a las tesis cubillistas respecto a la africanidad de Canarias supuso un quebradero de cabeza para el entonces presidente del Gobierno, Adolfo Suárez. Desde su exilio en Argel, Cubillo lanzaba cada noche proclamas a través de la radio La Voz de Canarias Libre, aparte de mantener una campaña de “propaganda armada” mediante una oleada de bombas.
El primer bombazo del MPAIAC se produjo en el exterior del edificio de Galerías Preciados de la calle Mesa y López, en Las Palmas, el 1 de noviembre de 1976. Durante los dos años de atentados, solo hubo una víctima mortal: el artificiero Rafael Valdenebros Sotelo, quien falleció al intentar desactivar una bomba en La Laguna (Tenerife) el 24 de febrero de 1978. “No hay ni una sola sentencia en la que se diga que el MPAIAC fuese una organización terrorista”, replicaba Cubillo.
En agosto de 1985 regresó a España, después de 24 años de exilio. Desde entonces, mantuvo una fuerte presencia pública a través de artículos y conferencias, además de redactar una Constitución para un hipotético Estado libre canario. Presidía el partido Congreso Nacional de Canarias.
Los restos de Cubillo serán enterrados el próximo jueves en Santa Cruz de Tenerife, según su sobrino Eduardo, autor del documental Cubillo, historia de un crimen de Estado, financiado en parte por el Gobierno canario.

Opinión:

Más que una opinión es ofrecer la información y al mismo tiempo un reconocimiento a la labor de una buena amiga, Lucía Jiménez, presidenta de Acavite (Asociación Canaria de Víctimas del terrorismo), entidad que tuve el placer de presentar en Las Palmas hace ya algunos años.

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