lunes, 10 de marzo de 2014

10 marzo 2014 (09.03.14) (4) El Mundo del Siglo XXI

10 marzo 2014 (09.03.14)



El tipo, sí; la marca, no
María Ponte






La actuación de las fuerzas y cuerpos de seguridad españoles tras los atentados de Madrid ha sido una de las mejores investigaciones a nivel mundial, gracias al ímprobo esfuerzo personal y profesional de todos los que participaron en la misma.
Se ha cuestionado recurrentemente el tipo de explosivo utilizado. Como se ha repetido por activa y por pasiva, en los trenes estalló dinamita tipo goma. Tanto los análisis del 2004 de los Tedax como los análisis del 2007 realizados por los ocho peritos del juicio determinaron que el explosivo que estalló aquel 11 de marzo fue dinamita tipo goma. Y así lo han confirmado hasta 15 magistrados (12 del Tribunal Supremo y tres de la Audiencia Nacional) en las correspondientes sentencias sobre los atentados de Madrid. Por lo tanto, se conoce perfectamente el arma del crimen: dinamita tipo goma.
Se ha discutido largamente, y no siempre con los conocimientos técnicos suficientes ni con las mejores intenciones, qué marca de explosivo fue utilizada en los atentados del 11 de marzo. Estalló dinamita, sí, pero ¿qué marca de dinamita?
La discusión es estéril. Como me han enseñado los Tedax, cuando un explosivo estalla, no es posible conocer la marca del mismo, sólo el tipo. El tipo, sí; la marca no. La razón es que los aditivos que diferencian una marca de otra desaparecen con la explosión. Titadyn es una marca. Goma Dos Eco es una marca. Goma Dos EC es una marca. Pero todas ellas son dinamita tipo goma. Podríamos establecer un paralelismo con los perfumes. Pueden ser de jazmín, de rosa, de cítricos... Cada marca de perfume añade unos aditivos, componentes diferentes que es lo que diferencia una marca de otra: Chanel, Dior, Adolfo Domínguez... En los explosivos explosionados ocurre lo mismo. Los aditivos que cada marca (Titadyn, Goma Dos, etcétera) añade al tipo de explosivo desaparecen con la explosión. En ningún atentado se ha podido averiguar la marca del explosivo, sólo el tipo. Tipo, sí; marca, no.
La sentencia de la Audiencia Nacional considera probado que en los trenes estalló dinamita tipo goma; no se sabe con certeza la marca, pero sí que es muy probable que los terroristas usaran varias marcas mezcladas. Tipo, sí; marca, no.
En la inspección policial y judicial de Mina Conchita en junio de 2004, lugar de donde robaron los terroristas los explosivos, se encontraron mezclados lotes de Goma Dos Eco, de Goma Dos EC, charcos de nitroglicerina, dinamita fuera de sus cartuchos, tirada por el suelo... Pero todo era dinamita. Tipo, sí; marca no.
Esta conclusión, alcanzada por los Tedax en sus primeros análisis del 11 de marzo de 2004 a las 14.30 horas (dinamita tipo goma) y confirmada en los análisis del año 2007, fue corroborada por otros hallazgos en otros escenarios: la finca de Morata, la mochila de Vallecas, la dinamita encontrada en Leganés (donde se inmolaron parte de los autores del atentado) y el artefacto que los mismos terroristas habían colocado en las vías del Ave en Mocejón (Toledo). En estos cuatro lugares se encontró explosivo sin explosionar que, una vez analizado, resultó ser dinamita tipo goma, y ahora se podía saber la marca: Goma Dos Eco. Y se podía saber la marca porque no había explotado y, por tanto, no habían desaparecido los aditivos que diferencian una marca de otra.
Pero aún se avanzó más en la impecable investigación realizada. Siguiendo el rastro de las numeraciones de los envoltorios de los explosivos no explosionados de Leganés y los detonadores encontrados allí y en la mochila de Vallecas, en Leganés, en la Kangoo, en las vías del Ave y en la finca de Morata de Tajuña, se descubrió que todos ellos eran lotes suministrados a Mina Conchita por un determinado fabricante. Además, los clavos encontrados como metralla en la mochila de Vallecas y en los trenes eran idénticos a otros clavos encontrados en Mina Conchita.
Se averiguó el tipo de explosivo que estalló, se averiguó la marca del explosivo que no estalló, se averiguó el origen de los explosivos (Mina Conchita), se averiguó el origen de los detonadores e incluso de los clavos hallados en la masacre y, además, se averiguaron los móviles y las tarjetas utilizados en las bombas.
En efecto, en el interior de la única mochila que no estalló se encontró dinamita tipo goma, marca Goma Dos Eco (sin explosionar), clavos (metralla) similares a los encontrados en Mina Conchita, detonadores suministrados a Mina Conchita (idénticos a los encontrados en Leganés, la Kangoo y la finca de Morata de Tajuña) y dos carcasas de un teléfono móvil y una tarjeta. La investigación de cada carcasa permitió conocer las tarjetas que habían sido utilizadas en dichos móviles con anterioridad, y rastrear tanto las llamadas entre los terroristas de Morata y las cabinas de Avilés (localidad cercana a Mina Conchita) como sus desplazamientos.
Esta tarjeta de teléfono hallada dentro de la mochila sin explosionar había sido distribuida dentro de un lote de 30 tarjetas a un locutorio de Lavapiés, siete de las cuales fueron introducidas en siete teléfonos móviles que fueron encendidos entre las 2.24 horas del día 10 y las 2.24 del día 11 bajo la cobertura de la BTS de Morata de Tajuña, sin que después del 11 de marzo hubieran tenido actividad alguna, por lo que se deduce que son siete de los móviles que estallaron en los atentados. Y de ese lote de 30 tarjetas, al menos nueve de ellas fueron usadas por los terroristas. Es materialmente imposible que la mochila de Vallecas sea una prueba falsa.
Criticar la investigación del 11-M supone ignorar las pruebas concluyentes sobre el origen y el tipo de los explosivos, detonadores, clavos e incluso los móviles utilizados como iniciadores, explicadas con precisión en la sentencia. La investigación continúa en la Audiencia Nacional en busca de más autores, pero el tipo de explosivo es cuestión resuelta y juzgada: estalló dinamita tipo goma. Tipo, sí; marca, no, nunca, porque es imposible técnicamente averiguar la marca del explosivo cuando éste ha explosionado.
Ante masacres tan dolorosas como la de 11-M, lo mínimo que deberíamos haber hecho los españoles es unirnos frente al terrorismo y junto a las víctimas. Lamentablemente, no ha sido así, produciéndose una dialéctica absurda e ignorante que sólo causa más daño a quienes tanto han sufrido.

Maria Ponte es abogada del comisario Juan Jesús Sanchez Manzano y del Sindicato Profesional de la Policia, y titular del bufete Maria ponte Equipo Juridico














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