miércoles, 8 de julio de 2015

06 julio 2015 (6) Diari ARA (traducido a castellano) (opinión)

06 julio 2015 (castellano)

ante las solicitudes recibidas para acceder a una mejor comprensión del texto en la noticia, se presenta traducción al castellano



Fiscalización de las ayudas públicas

Revés a la política de ayudas a las asociaciones de victimas del terrorismo

El Tribunal de Cuentas del Estado detecta numerosas irregularidades en las subvenciones de Fernández Díaz




El Tribunal de Cuentas del Estado es contundente en las recomendaciones del informe que aprobó el 30 de abril sobre las subvenciones otorgadas en 2012 por el ministerio de Jorge Fernández Díaz: "las deficiencias e incumplimientos puestos de manifiesto en la gestión de las subvenciones concedidas por el ministerio de Interior deberían superarse mediante una evaluación exhaustiva de los procedimientos implantados que conduzcan al cumplimiento riguroso de la normativa". El análisis del ente fiscalizador sacaba a la luz un gran número de irregularidades en la gestión de las subvenciones en todo su proceso, desde la convocatoria hasta las justificaciones. Pero las principales deficiencias se referían a las ayudas recibidas por las asociaciones de victimas del terrorismo, en que la manga ancha fue mas que evidente, ya que el Tribunal de Cuentas fue incapaz de encontrar ninguna subvención que no presentara como mínimo dos incumplimientos de la normativa legal.

Según recoge el informe, las asociaciones de victimas del terrorismo recibieron 463.000 euros en subvención en 2012, de los cuales el ente fiscalizador analizó una selección. Pero el problema era de raíz, ya que las bases de la convocatoria de las ayudas no preveían ni el término ni la manera de presentar las solicitudes, ni la forma para determinar los elementos que puntuaban, como “la capacidad de desarrollo  de la actividad y la experiencia operativa suficiente”. Tampoco detallaban los criterios para determinar las cantidades de las subvenciones, las cuales quedaban bajo criterio único de la comisión de valoración de las ayudas, que también determinaba a discreción cómo se repartían los recursos entre las tres líneas de subvención existentes para víctimas del terrorismo.

Las irregularidades también aparecían en el proceso de otorgamiento, ya que las bases reguladoras fijaban que, entre otros criterios, se tendría en cuenta la representatividad de la asociación al momento de recibir subvenciones, motivo por el que debían declarar el número de asociados. Pero la Asociación de Hertzianas y Familiares de Víctimas del Terrorismo y el Colectivo de Víctimas del Terrorismo en el País Vasco (Covite) se negaron a entregar la lista y aún y así recibieron la ayuda. Por su parte, la Asociación de Víctimas del Terrorismo no detalló el presupuesto total de los proyectos en tres solicitudes de subvenciones –sólo concretaba la parte para la que pedía la ayuda- y, pese a ello, ingresó mas de 150.000 euros.

Finalmente, la justificación de los gastos tampoco fue mejor, ya que, según lamenta el Tribunal de Cuentas, los planes de control de las subvenciones para asociaciones de víctimas del terrorismo no prevén verificar si la actividad se ha hecho como se había presupuestado. Para empezar, todas las subvenciones se justificaron solo por el gasto de la subvención concedida, no por toda la actividad, cosa que imposibilita saber el coste real. Además, la Fundación Víctimas del Terrorismo realizó actividades con un coste inferior al presupuestado i la Asociación 11-M no pudo demostrar que realizara dos proyectos subvencionados, pero el ministerio no les exigió el retorno de parte de las subvenciones.

Pero las ayudas a las asociaciones de víctimas del terrorismo son solo la punta del iceberg de un sistema de subvenciones ineficiente. Según el Tribunal de Cuentas, el Plan Estratégico de Subvenciones –“el instrumento específico de planificación, gestión y seguimiento” de las ayudas”- solo reguló el 4 % de los créditos definitivos de las ayudas del ministerio. De hecho, el ministerio sólo publicó a la Base de Datos Nacional de Subvenciones 3 de las 35 líneas de subvención ofrecidas. De 27 en el portal no se publicó nada.

Normativa vulnerada a todas las líneas de subvención

Ayudas sin control a las víctimas del terrorismo

Convocatorias sin criterios para fijar la cantidad, subvenciones aún no cumpliendo los requisitos, ningún control en la ejecución… Las irregularidades en las asociaciones de víctimas del terrorismo son una constante.

Justificaciones insuficientes o inadecuadas de la policía

Todas las ayudas a sindicatos policiales están mal justificadas y la Fundación Guardia Civil gastó 30.003 euros de una subvención destinada a reforzar la imagen del cuerpo en máquinas de gimnasio y un viaje a París.

Dietas que doblan el límite para funcionarios extranjeros
Las dietas aprobadas para los funcionarios extranjeros que identificaban inmigrantes que debían ser repatriados subían hasta 375 euros diarios por persona, aunque la ley fija el tope en 155,9 euros.

Ayudas de urgencia que llegan un año  y medio tarde

La normativa fija que debe pagarse en seis meses las ayudas de urgencia para catástrofes y siniestros, pero cinco expedientes se cerraron entre dos y veinte meses después de haberse superado este límite legal.




Opinión:

Lo cierto es que no se por donde empezar, porque esta información ya hace mucho tiempo que algunas víctimas la estamos advirtiendo. Incluso en conversaciones con representantes de la Administración y casi siempre con gente del Ministerio de Interior.
No me extenderé demasiado, pero hay algunos datos que querría ampliar... por ejemplo el hecho de que pese a tener la obligación de aportar en número de asociados hayan entidades que no lo hayan hecho. No quiero entrar en cuales son o cuales no son las que lo hacen pero la gran mayoría siempre pone excusas aunque es evidente que en muchas de estas listas aparecen nombres y apellidos de personas que no tienen el reconocimiento oficial como víctimas del terrorismo. Esta situación lleva a que parte de los recursos vayan destinados a gente que, evidentemente, no son víctimas del terrorismo... de hecho hay entidades que incluso sus presidentes o portavoces no son víctimas, pero ninguna administración se atreve a hacer nada al respecto.
Por otro lado, es necesario recordar que, como dice un amigo mío “alguna razón debe haber para que El Quijote se escribiera en España”. Pero no hemos de confundir picaresca con lo que podría ser un delito. Cuando se trabaja con dinero público se ha de justificar hasta el último céntimo y eso, en ocasiones, no se hace. Hay gente que piden unos recursos para un concepto y después lo quieren justificar bajo otro concepto. Incluso después van diciendo que las administraciones les persiguen o que abandonan a las víctimas...

Pero algunas preguntas quedan en el aire...
¿Ha habido gente que justificaba gastos bajo unos conceptos cuando en realidad nunca han dicho en que se los gastaban?
¿ha habido gente que cobraba dietas por estar censado en otra ciudad diferente de la que residía habitualmente?
¿ha habido gente que recibía unas cantidades por un trabajo que nunca llegaron a hacer?

Al Tribunal de Cuentas se le acumula la faena...




No hay comentarios:

Publicar un comentario