12 septiembre 2016 (2) Deia (opinión)

12 septiembre 2016 

Amnistía Internacional pide reparar por igual a víctimas de ETA y de torturas

Insta a los partidos a que impulsen en el Parlamento Vasco y ante Madrid medidas que garanticen la “verdad y la justicia”

Un día después del inicio de la campaña electoral al Parlamento Vasco, Amnistía Internacional (AI) hizo público ayer un comunicado en el que insta a los partidos que se presentan a estos comicios a que tomen medidas para “garantizar por completo el acceso a la verdad, justicia y reparación para las víctimas de ETA y de otros grupos armados, incluidas las víctimas de los GAL”. Asimismo, AI extiende este compromiso de reparación para aquellas personas que han sido víctimas de “malos tratos y torturas” por parte de las fuerzas y cuerpos de seguridad en el marco de la lucha antiterrorista. Según explicó el director de Amnistía Internacional España, Esteban Beltrán, todavía queda mucho por hacer para que estas víctimas, tanto de los grupos armados como de la tortura, puedan acceder a la verdad, justicia y reparación. “Los grupos políticos que se presentan a las elecciones deben asumir el compromiso de situar los derechos humanos en el eje central de su política”, aseguró Beltrán.

De este modo, Amnistía Internacional ha elaborado una agenda con siete medidas para que los grupos políticos que se presentan a los comicios del 25 de septiembre se comprometan a impulsar en el Parlamento Vasco y ante el Gobierno español. Además de garantizar este acceso a la “verdad, justicia y reparación”, en la agenda se recoge también que se plantee ante las autoridades, tanto a nivel estatal como autonómico, el “reconocimiento público del daño causado por la tortura y otros malos tratos en el contexto de la lucha antiterrorista”. Asimismo, se demanda a estas autoridades, incluyendo las judiciales, que colaboren en la investigación sobre casos pendientes de graves abusos y violaciones de derechos humanos durante las últimas décadas y “hagan todo lo posible para procesar a quienes han eludido la acción de la justicia”.

Otra de las medidas que AI ha planteado a los partidos políticos se refiere de forma específica a la situación de los presos. En este caso insta al Gobierno español a que los reclusos puedan cumplir condena cerca de su lugar de arraigo “siempre que sea posible e individualmente lo soliciten, según marcan los principios de Naciones Unidas para la protección de todas las personas sometidas a cualquier forma de detención o prisión”.

Otro los apartados recogidos en este documento defiende continuar en las medidas que ya han comenzado a funcionar en Euskadi en la sistematización de toda la información disponible sobre las violaciones y abusos de derechos humanos cometidos en el periodo comprendido entre 1960 y 2011.

Por último, insta a los partidos que reclamen del Gobierno español que revise la legislación antiterrorista para “adecuarla a los estándares internacionales de derechos humanos y poner fin al régimen de incomunicación para las personas detenidas”. Además, propone revisar la Ley de Partidos para eliminar las ambigüedades que pudieran dar lugar a procesos de ilegalización de fuerzas políticas.

Víctimas de tortura

Amnistía Internacional presta especial atención a las víctimas de torturas y malos tratos al considerar que por parte del Gobierno español “queda todo por hacer a este respecto”. Así, constata que ha sido solo el Gobierno vasco quien ha impulsado iniciativas para recoger datos sobre las violaciones de los derechos humanos cometidas en el marco de la lucha antiterrorista. Por ello, Amnistía Internacional recuerda que lleva décadas mostrando su preocupación por la “falta de una investigación pronta y exhaustiva y por la impunidad que rodea a la tortura en España”. “La tortura es un crimen de derecho internacional y no está justificada en ningún caso, ni siquiera en situaciones excepcionales que pongan en peligro la seguridad pública”, señaló Virginia Álvarez, responsable de Política Interior de Amnistía Internacional España. Álvarez recordó que el Estado español ha sido condenado en esta siete ocasiones por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos por no haber emprendido investigaciones de denuncias sobre casos de torturas.

Casos pendientes

De la misma manera, Amnistía Internacional recuerda que hay doce casos de atentados cometidos por ETA en los que los familiares y afectados desconocen el estado procesal en el que se encuentran los expedientes. Según señaló Esteban Beltrán, “esto supone más dolor para las víctimas”. A juicio del director de AI España, “los Estados tienen la obligación de proporcionar esa información para que accedan a una adecuada reparación, así como para luchar contra la impunidad”.

Opinión:

No voy a recordar las diferencias de criterio que he tenido durante los últimos 29 años con ciertas decisiones de Amnistía Internacional. Pero sí me gustaría recordar que no se puede poner en la misma altura y con una exquisita y estudiada equidistancia, a “víctimas del terrorismo” y “víctimas de tortura”.

Intentaré explicarme. Los atentados terroristas producen víctimas que, como seres individuales no son el objetivo final por parte del terrorista. En realidad, el  único objetivo del terrorista es el Estado porque busca atentar contra éste atacando a sus miembros. Es evidente que atacar en su totalidad a un Estado como tal, como ente administrativo, social o político es imposible pero el argumentario terrorista tiene un objetivo: si ataca al miembro de ese Estado el resto de miembros se sentirán atacados (socialización del terror). Este planteamiento tan criminal lo comenté tras ser víctima del atentado en Hipercor y con el paso del tiempo personas mucho más instruidas e inteligentes han coincidido conmigo.

En el caso de víctimas de la tortura, que no niego han podido ocurrir,  el objetivo final no es atacar a ningún Estado sino obtener información de una persona para, seguramente, evitar que ella u otros causen daño a otras personas. Se podrá discutir sobre la idoneidad (o no) de tal acción pero, sinceramente…

Y ahora diré algo que se que podrá molestar pero que siempre he pensado: si el jueves 18 de junio de 1987 alguien hubiera localizado y torturado a “presuntos miembros de la banda terrorista ETA” en Castelledefels y así se hubiera evitado el atentado del día siguiente en Hipercor… que cada uno conteste lo que su corazón y su mente le indique.

Para terminar, una pregunta capciosa: hay documentación médica y sentencias que acreditan las “torturas” a las que muchas víctimas nos hemos tenido que enfrentar en interminables intervenciones quirúrgicas o en interminables sesiones de rehabilitación… ¿también podríamos acogernos a una legislación que ampare la “tortura recibida a causa del atentado terrorista sufrido?”.

Y, por favor, a los que no hayan tenido que entrar jamás en un quirófano ni acudir durante años a sesiones de rehabilitación o a los “que se curaron de sus lesiones a los tres días sin secuelas” les ruego que no opinen sobre el tema. A los familiares de víctimas mortales y por tanto víctimas de la mayor de las torturas, un abrazo muy solidario.

Ah, algo más. Hace 29 años que espero una llamada de alguien de Amnistía Internacional para preguntarme cómo estoy de salud. Y ninguna víctima me ha dicho nunca que le hayan llamado interesándose por su situación.